martes, agosto 23, 2005

MAFIA GALLEGA DE LA PESCA AUSTRAL

En Galicia, España, existe una red pirata. Sostenidos en la cultura de la mentira, el amor al dinero y el desprecio a la vida de las personas y al medio ambiente, operan un extenso sistema de pesca ilegal en las aguas subantárticas. Arman y desarman compañías en países de escasa fiscalización, manejan barcos que son verdaderas ataudes flotantes, contratan de forma engañosa a personas de Suramerica, Africa, Asia y Europa del Este, usan banderas de conveniencia de paises que poco le importa arrendar su reputación y recalan en puertos tranfugas.

En medio de ese maldito sistema estuvo Vicente y otros marinos pescadores chilenos que hace 5 años estaban embarcados en el buque Amur, antes llamado Sils, y antes con otros tantos nombres. Este era una verdadera chatarra marina. Venía de Montevideo, recaló en Punta Arenas, donde le permitieron el zarpe, a pesar de sus numerosas faltas. Y se fue a piratiar cerca del austral archipiélago de Kerguelen, al sur sur del océano Índico.

El 9 de octubre de 2000, cerca de la madrugada, una ola salvaje entró por un sector donde subían el bacalao de profundidad. Este ajugero había sido agrandado para que entrara más rapido el pescado, pero junto con eso también entró el mar. Y el barco naufrago. De todas las balsas salvavidas, a lo menos cuatro, solo una funcionó y a ella se aferraron algunos marineros chilenos, otros no corrieron la misma suerte y fallecieron o desaparecieron.

En 2001 nosotros con Paloma y Cristian viajamos a hacer un video de la historia. Conociamos el sistema de pesca ilegal y escribimos cartas a los gobiernos chilenos y españoles, a legisladores, a ministerios, pero no obtuvimos respuestas decentes.

El tema del sistema de pesca pirata ha continuado y algunos de los empresarios de Galicia involucrados son:

- Jesús Juez Puente, dueño de Austral Magement INC. y del buque Amur (teléfonos 34-9028248169, Las Palmas de Gran Canaria)
- Juan Santana, asesor de Jesús Juez Puente.
- Jose Quelles, asesor de Jesús Juez Puente.
- Florindo González Corral y Florindo González Otero, Vinculados a Pesca Cisne
- José Manuel Salgueiro, vinculado a Pesca Cisne
- Victor Muniz
- Empresa Vidal Armadores S.A. Aramdora del buque Arbisa (Dirección Puerto Pesquero Nave – 75 – 15960 Santa Eugenia De Ribeira La Coruña – España).


El video que hicimos y la historia se la contamos a los periodistas del programa Informe Especial de la Televisión Nacional de Chile, los que hicieron una investigación de más de 8 meses que culmino en un poderoso reportaje titulado "Oro Blanco", como le dicen al Bacalao de profundidad. El reportaje se puede ver en el sitio web de tvn y si alguien se interesa y me escribe le puedo enviar una copia en dvd.

Dicen que hay cerca de 2000 tripulantes chilenos embarcados en estas naves. Nosotros seguimos trabajando para contribuir a desbaratar esta mafia.

Abrazos para nuestros amigos del Amur.

12 comentarios:

  1. Gabriel García Márquez (1928- )
    Y la increíble y triste historia del náufrago
    Es la primavera de 1957 y el escritor colombiano Gabriel García Márquez -28 años- flanea feliz e indocumentado por le bulevar Saint Michelle de París. De pronto, al otro lado de la calle, ve a Ernest Hemingway (que aún creía que París era una fiesta).
    -¡Maaaaestro!, le gritó.
    -Adiooos, amigo, les respondió el maestro.
    García Márquez lo admiraba desde que leyó El viejo y el mar. El año 1953 el colombiano era un vendedor de libros sin éxito, y estaba con cuarenta grados de calor en un hotelucho de Valledupar -cuya cuenta, por demás, amortizó con libros. No le importó el abrasador calor tropical: la lectura en el número 7 de Life en español "fue un taco de dinamita". Le impactó el estilo sencillo y elegante de narrar. Sobre todo le gustó el escritor vivencial: ";Para llegar a ese pescador temerario de El viejo y el mar, el escritor había vivido media vida entre pescadores; para lograr que pescara un pez titánico, había tenido él mismo que pescar muchos peces, y había tenido que aprender mucho, durante muchos años, para escribir el cuento más sencillo de su vida".
    Ahora saben los biógrafos que García Márquez aplicó con excelencia los truquillos formales del relato corto de Hemingway, en un reportaje superlativo, El relato del naufrago.
    El naufrago, Luis Alejandro Velasco -20 años-, llegó solito al diario El espectador de Colombia. El director lo mandó a hablar con el reportero estrella, Gabriel García Márquez, que lo entrevistó en largas sesiones y reconstruyó día a día la espléndida historia. Velasco formaba parte de la tripulación del Buque Caldas, de Colombia. Unico superviviente de un accidente en que ocho marinos cayeron la mar del Caribe. Estuvo 10 días a la deriva en una mugrienta balsa sin comida ni agua. Vivió toda la soledad y la angustia, la angustia y la sed que muchos hombres sedentarios no viven en toda su vida. Bregó con las olas, con el mando de la balsa, con los tiburones y -para no perder el juicio- con el control de su mente. La verdad sobre su aventura se publicó bajo el original titulo de "La verdad sobre mi aventura", en catorce capítulos del diario, escrito en primera persona y publicada con el nombre del náufrago. El relato es encantador, y si yo fuera pomposo diría que es una magistral síntesis de periodismo y literatura.
    Tuvo un éxito morrocotudo: la gente ama la desgracia ajena con final feliz. Fue un suceso.
    Todos risueños.
    Menos uno: el déspota colombiano, el general Gustavo Rojas Pinilla.
    Cómo ustedes saben, queridos lectores, no se puede bromear con un dictador militar.
    Luis Alejandro Velasco se había convertido -a sus veinte años- en un héroe nacional, condecorado por el dictador, nombrado hijo ilustre, usado en los reclames publicitarios de jabones y detergentes y -qué mejor- mimado y besado por las reinas de belleza.
    Un suceso. Una estrella. Un diamante.
    Pero.
    El náufrago, (aquí viene lo sabroso), la embarró solo. ¿Por qué?
    Porque le contó al reportero estrella que el barco militar no había sido objeto de una tormenta. Simplemente las cargas de contrabando que traía el barco militar -neveras, televisores, lavadoras- se soltaron por un bandazo del barco y cayeron con ocho tripulantes al agua.
    Entonces, el marino condecorado, el héroe nacional, le hijo ilustre, el ícono publicitario, el diamante, cayó del pedestal de la gloria y le pegaron una patada en el poto: lo echaron de la marina.
    -Te me vas!, le dijeron.
    Ya ven que no se puede bromear con un dictador militar.
    El náufrago había develado una bacteria latinoamericana que no hay que jamás develar: la bacteria de la corrupción.
    Como ya se entenderá, García Márquez, Gabo, para los amigos, también tuvo aprietos con los corruptos del matute de neveras, televisores y lavadoras; La mitología dice, y yo lo repito aquí, que García Márquez salió a un exilio forzado a París por su relato del náufrago.
    Sus amigotes eran esos camaradotas que uno siempre recuerda con cariño: le hicieron una estirada fiesta de despedida. La parranda fue tan dilatada que al otro día, por razones obvias que no vale la pena detenerse, García Márquez no escuchó el despertador, se quedó dormido y perdió el avión. Pero, afortunado, el avión se echó a perder y se detuvo en Barranquilla y aprovechó de despedirse de sus otros compañerotes en el bar El Cuervo.
    También tuvo una despedida dulce como la miel: se encontró con su eterna novia: Mercedes, la hija del boticario. Con la cara larga y esos ojos de látigo que usan las mujeres cuando están enfadadas –le dijo que no le importaba.
    -No importa, Gabito, yo te espero.
    Creo que algo parecido debe haber dicho la enamorada.
    En parís vivió en un piso séptimo. En realidad, era una buhardilla del averiado hotelucho Flandre, del Quarter Latin, que ya estaba poblado de sudacas pobres e indocumentados. Así era. En París, el escritor, futuro Premio Nóbel, futura estrella de las letras: sin trabajo, escribiendo novelas de noche, luchando para conseguirse una botella de vino y un plato de spaghetti y haciendo una movida bohemia entre turcos, franchutes y sudacas. Un patiperro en una ciudad de patiperros.
    Fue en esos días de primavera en que patiperreaba por el bulevar Saint Michelle que vio al maestro de 59 años (que aún creía que París era una fiesta) y le gritó maestro. Y el maestro le gritó adioooos amigo.
    Ambos ya habían escrito una obra marina: El viejo y el mar y El relato del Naufrago. Hemingway hace poco que ya había ganado el Premio Nóbel en 1954, y García Márquez lo recibiría en 1982.
    Año 1982. Recordemos: ese año fue al barrio viejo de Estocolmo, la gamla stan, a recibir de las pálidas manos del pálido rey Karl Gustav, el Premio Nóbel, vestido con una guayabera blanca. Ese mismo año se enfrascó en una enojosa disputa con el naufrago.
    Flash back o la crónica de un juicio anunciado: en marzo de 1970 se publicó en forma de libro el relato del naufrago con el original título de Relato del Naufrago, bajo la firma de García Márquez. García Márquez le relegó los derechos de autor a Velasco, porque "hay libros que no son de quien los escribe sino de quien los sufre". Desde marzo de 1979 hasta diciembre de 1982, los derechos de la edición castellana le llegaron puntualmente al naufrago.
    Pero en 1981 García Márquez leyó una nota en el diario que lo sobresaltó. Se anunciaba la posible realización de una película con el relato del naufrago. Se trataba de una coproducción colombiana-italiana, y daba como posible director al cineasta italiano Francesco Rossi y como protagonistas a dos superstars: Arnold Swazeneger y a la divine Kim Bassinger.
    Un testigo afirma que el rostro del escritor cambió de expresión.
    -Esa película yo nunca la he autorizado, ni la autorizaré, jamás, dijo enfáticamente, remarcando la palabra jamás.
    Se notaba que el escritor estaba en sus tiempos de cólera.
    A partir de ahí, los derechos de Luis Alejandro Velasco se detuvieron.
    "En un momento en el que todavía no podía vivir de mis libros, decidí -por una razón humanitaria- entregarle a Velasco el dinero producto de la venta del libro. Así se hizo hasta que un abogado instó al marino a pelear por los derechos. Es decir, a tener la propiedad intelectual del relato, para poder negociar a su antojo con él, y venderlo, por ejemplo, a un productor de cine o a uno de teatro".
    "Me pareció una respuesta poco cortés a la generosidad que había tenido con él. Fue un abuso que no estuve dispuesto a aceptar y, por eso, suspendí la publicación del libro".
    Velasco se quejó. "Me da tristeza ver cómo la palabra de un hombre tan importante como García Márquez no se cumpla. Gabo no hubiese podido escribir el libro sin mi concurso, pues en el libro hay léxico mío en un 60 o 70 por ciento".
    Luis Alejandro Velasco, como buen marinero, se fue a las manos y resolvió demandar a García Márquez. En febrero de 1944 los jueces finalmente fallaron a favor del escritor. Ahora era el único dueño de los derechos de autor del libro.
    El naufrago en su laberinto, por segunda vez, la había embarrado solo.
    Desgraciadamente, todos tenemos que morir algún día y el naufrago murió en agosto del 2000.
    El naufrago, que estuvo tirado diez días en una balsa, estuvo ahora más de diez meses tirado en una cama a causa de un tumor.
    Moribundo, Velasco hizo su mea culpa y pidió excusas públicas al escritor. "Quiero dejarlo muy claro: ahora estoy arrepentido. Le pido perdón a Gabo porque considero que perjudiqué su imagen. Fue por eso que me quitó los derechos. Espero que sea el momento para que las regalías que tú me has cobrado por tanto años me ayuden en los gastos que no sufraga la sanidad de las Fuerzas Militares de Colombia", dijo el hombre que sobrevivió diez días en una balsa sin agua ni comida en el mar del caribe.
    Entonces, finalmente, murió.

    (Omar Pérez Santiago Publicado en Escritores y el Mar por Ecoceanos, Santiago, Chile,2002)

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  2. Anónimo3:43 a. m.

    Los barcos son de un colega mio. Que te den. Que se que tiras mucho de la cadena del WC pringao!!!!!!!!!!!!

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  3. Anónimo4:21 p. m.

    hay que destruir a esos delincuentes que le quitan el dinero a pescadores legales que arriesgan su vida dia a dia en busca del bacalao de profundidad para entregar una vidadigna a sus familias.

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  4. Anónimo4:22 p. m.

    españoles hijos de puta ladrones

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  5. ola yo soi sobrino de uno de los desaparecidos gerson bobadilla porfavor me puedes enviar el video

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  6. o el reportaje si el reportaje de informe especial el link porfavor

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  7. Ola soy Jorge Quispe uno de los Naufragos del Amur PERUANO kisiera perdiles porfavor que me manden el link del video o reportaje porfavor Graciaz..

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  8. Ola soy Jorge Quispe uno de los Naufragos del Amur PERUANO kisiera perdiles porfavor que me manden el link del video o reportaje porfavor Graciaz..

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  9. me gustaria poder tener una copia de este dvd este es mi correo rodrigo99555784@gmail.com

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  10. me gustaria poder tener una copia de este dvd este es mi correo rodrigo99555784@gmail.com

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  11. soi sobreviviente del naufragio del faro de hercules y tenia amigos en el amur si pueden enviar el video x favor ami correo barryangelito@hotmail.com o ami wasap +56948591347 desde ya muchas gracias

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  12. Hola... quisiera una copia del dvd o el linck para volver a ver ese reportaje... yo lo tengo en VHS pero la cinta se me cortó.

    Un abrazo

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Gracias por comentar.