Silencio en Santiago
Quiero el silencio
El silencio de la ciudad de Santiago
luego de la torrencial noche del sábado
cuando el domingo silencioso y puro es un placer
Me gusta el silencio de tu sonrisa sin malicia
tu verdadera sonrisa de tus dientes bonitos y malos
Y más me gusta tu silencio cómplice
de tu sonrisa con mucha y más malicia,
tu dentellada
El silencio de las 4:30 de la madrugada
me encanta, de encantamiento
No el silencio de los suicidas
el encanto ocurre pocas veces,
y del encanto hay que volver a trabajar
en los horarios familiares, reales.
El silencio de los migrantes,
también a las 4:30 AM, me despabila,
es lo real.
Cuando Santiago aún duerme,
las puertas de los migrantes se abren,
ingresa aíre,
y acá en Recoleta, se van a trabajar a La Vega, al Mercado Central
y dejan una estela de silencio, de sus crianzas,
de sus motos y sus carritos de comida en la madrugada,
dejan rutas de rico silencio,
Quédate en silencio amor.
camina en silencio
... hace tiempo
yo también, tu también,
nosotros, nosotras,
descúbrelo bien,
habitamos el silencio
