(En memoria del Pape)
Yo no me despido de las flores ni de las estrellas
ni de las raices y de lo que está por aparecer
ni de las fotografías que les hicimos a la dictadura y al patrón
Nunca me despido del primer día de clases
Ni de la mitad del pan
Menos aún del placer de cocinar
Y no le digo adiós a las controversias y a los chistes
Ni a tus desapariciones
No me da el cuero, ni la sangre, ni las lagrimas
para decirle chao a los fósiles del mar
ni al entusiasmo de buscar antiguas puntas de flechas
a más de 2 mil metros de altura
No tengo ni ganas, ni energía, ni razón alguna
para no refugiarte y para que no me refugies
A veces hay que seguir caminando sin despedirse
No podría quedarme en un paradero
Mirando la noche llena de licor y soledad
Porque a la vuelta de la esquina
la vida fluye y hay niños
y estamos nosotros y los abuelos
y las viejas-nuevas formas de no aceptar
Y eres uno mas de los que dicen "vamos"
¿Entonces cómo decir “hasta siempre”?
Simplemente no me despido
Que tu estés muerto y yo me sienta igual
no me obliga a despedirme
Digan lo que digan
Hagan lo que hagan
Muérase el mundo ahora y ayer
Pero yo no digo adios.
miércoles, enero 28, 2009
YO NO ME DESPIDO
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